PROCESO DEL QUESO

PROCESO DEL QUESO

lunes, 4 de abril de 2011

POSTRE DE QUESO

El queso mascarpone es un ingrediente básico para la elaboración de un postre de gran tradición italiana, el Tiramisú, pero es muy versátil en la cocina, con él se pueden elaborar múltiples platos, sean dulces o salados.
Aunque actualmente encontramos queso mascarpone todo el año, antiguamente sólo se elaboraba en invierno por ser un producto muy perecedero. Con lo fanáticos que son los italianos de sus productos y de su cocina, ven con muy malos ojos las recetas del preciado tiramisú que actualmente se elaboran, con otros tipos de queso que no tienen mucho que ver con el auténtico mascarpone.

Algunas veces podemos encontrarnos con la necesidad de buscar una alternativa al mascarpone cuando estamos haciendo una receta. Mucha gente lo sustituye por el queso de untar tipo Philadelphia, o por el queso tipo Quark.
El postre "vigilante" es el postre argentino por excelencia, Un postre tradicional en el norte y que sencillamente no tiene preparación alguna si exceptuamos el corte a gusto de cada uno. Pero no por ello es menos apetitoso.
Queso de Tetilla (de Galicia) y dulce de membrillo son las mejores opciones en mi opinión. Pero las variedades de combinación en cuanto a quesos (frescos, más o menos grasos, etc.) y dulces (de distintas frutas) son casi infinitas.
Así, el queso y dulce se cristaliza en opciones: fresco y batata, Mar del Plata y membrillo. Esa divisoria de gustos, texturas y colores marca una pauta que va de lo suave homogéneo a la aspereza contrastada. Porque mientras la relación entre el queso fresco y el dulce de batata es amable y propone un sinfín de sensaciones blandas; el membrillo y el “de cáscara colorada” se apoyan en el choque y el contraste.

Mas Informacion

PASTEL DE QUESO

Un pastel de queso es con queso y merengue,(ver otros nombres) es un postre hecho a base de requesón o, más comúnmente, queso crema, azúcar y algunas veces otros ingredientes, tales como: huevos, crema de leche y frutas (normalmente siendo éstas bayas: fresas, moras, zarzamoras, mora azul, arándanos e, inclusive, limones o naranjas, etc.); todos estos ingredientes se colocan en una pasta hecha de galletas molidas. Ciertos tipos de saborizantes pueden ser agregados, tales como mermelada o chocolate.
 
 
Ciertos tipos de pasteles de queso son más parecidos a las tartas que a los pays (del inglés, pie) y otros más parecidos a los pasteles o tortas. El requesón, conocido como "Ricotta", es grandemente utilizado en Italia y es batido con otros ingredientes para darle una cosistencia parecida a la de la crema batida. Frecuentemente, la base es más estilo repostería, horneado, y este pastel de queso es mucho más ligero que uno tradicional no cocinado.
El pastel de queso es uno de los postres más comunes del mundo y, quizás, uno de los más antiguos que utilizan lácteos, diferentes de la leche. El primer registro que hace mención al pastel de queso viene desde los antiguos Juegos Olímpicos griegos. Marcus Porcius Cato (o Cato "el viejo") escribió la receta para su preparación en uno de sus tantos libros de cocina Romana, llamados "De Agricultura".
"Patel de queso" se utiliza también para describir el cremoso sabor a queso de la tarta. Dentro de este marco, existen yogurts, helados, sorbetes, brownies y galletas con sabor a pastel de queso.
La ciudad de Nueva York es vista como fuente de excelentes pasteles de queso. "Junior's", en Brooklyn, es el lugar por tradición para disfrutar de un buen pastel de queso estilo Nueva York.

 Consejos

  1. Casi todos los pasteles de queso modernos en los Estados Unidos utilizan queso crema; en Italia y Alemania se utiliza requesón. No sólo el tipo de queso afecta la textura y el sabor, sino la habilidad de incorporar otro tipo de ingredientes. Cuando el relleno de un pastel de queso es muy líquido (o aguado) no será tan estructuralmente firme y se desparramará sobre la mesa. Una forma de evitar esto es utilizar gelatina sin sabor o un poco de fécula de maíz batida con huevos.
  2. Un pastel de queso a base de crema ácida o agria utiliza un volumen de 1:1, esto quiere decir que por cada parte de queso crema se coloca una parte de crema ácida, para dar la tradicional textura que se comporta al igual que un buen queso roquefort. Tiene una distintiva hundidura en el centro y la parte de arriba toma un color dorado, debido al efecto de la reacción de Maillard. Si se unta con una brocha huevo batido sobre la superficie se puede lograr parecido efecto, si lo que desea es obtener un pastel de queso "como de mamá".
  3. Es recomendable no utilizar ninguna fruta que contenga enzimas "come proteínas" vivas, tales como papaya, piña o mango sin cocinar éstas primero, si no el pastel de queso no cuajará.
  4. Para que el pastel de queso no se quiebre por encima al hornearlo, se recomienda no batir demasiado los huevos cuando se incorporan con el queso cremoso. Adicional u optativamente, cuando el pastel esté cuajado, se puede apagar el horno, y dejar que se cocine con el calor remanente.
  5. No lavarse las manos antes de hacerla.

TIPOS DE QUESO PARA ELABORAR

Los quesos

Los quesos se suelen clasificar según su fabricación y su composición. De hecho, los quesos se elaboran con diversos tipos de leche o mezclas de leche. Según la humedad podemos realizar la siguiente clasificación:

1. Queso fresco. El requesón.
2. Queso con moho externo y pasta blanda. El de brie, camembert, etc.
3. Queso con pasta blanda y corteza lavada. El de burgos, maroilles, munster, etc.
4. Queso con pasta dura y no cocida. El manchego, mahón, cantal, etc.
5. Queso de pasta prensada cocida. El de cabrales, parmesano, emmental, gruyere, etc.

Existen otra clase de quesos, los llamados fundidos que en realidad son una mezcla de quesos triturados y fundidos hasta constituir una pasta homogénea y consistente.

METODOS DE CONSERVACION

De no conservarse en lugares adecuados, el queso, una vez curado, tiene el peligro de variar sus características y dejar de pertenecer a la denominación que le corresponde. El método más habitual es someterlo a bjas temperaturas y humedades altas para evitar que los gérmenes que intervienen en el periodo de maduración sigan actuando. En Castilla, los pastores tropezaron desde siempre con el problema del calor, que seca el queso muy rápidamente. Por ello lo sumergían en aceite de oliva, dentro de recipientes de barro vidriado, ollas de porcelana y tarros de cristal.

Es preferible no comprar mucho queso de una vez, y guardarlo separado de los demás alimentos para que no se impregne de olores extraños. La temperatura ideal para la conservación oscila entre los 11 y los 13 grados centígrados, teniendo que ser uniforme a lo largo del año. Para paliar los efectos del calor conviene situarlo en la parte menos fría del frigorífico, aunque conviene sacarlo unas horas antes de servirlo, procurando no exponerlo a cambios bruscos de temperatura.